El principio de legalidad es uno de los principios fundamentales del derecho, que establece que ninguna persona puede ser sancionada por una conducta que no esté previamente establecida como delito en una ley. Este principio es esencial para la protección de los derechos y libertades individuales, así como para la seguridad jurídica en un Estado de derecho.

El principio de legalidad se deriva del derecho penal y tiene dos aspectos fundamentales:

1. La reserva de ley: Este principio establece que solo una ley puede crear un delito y establecer la pena correspondiente. Esto significa que ninguna autoridad o funcionario puede establecer sanciones sin una base legal. Además, cualquier ley que establezca un delito debe ser clara y precisa para que las personas puedan conocer con certeza qué conductas están prohibidas y cuáles son las consecuencias de su incumplimiento.
2. La irretroactividad de la ley penal: Este principio establece que ninguna persona puede ser juzgada ni sancionada por una conducta que no estaba prohibida en el momento en que se cometió. Esto significa que una ley penal no puede aplicarse retroactivamente para juzgar o sancionar a una persona por un acto que ya fue cometido antes de la promulgación de la ley.

El principio de legalidad es fundamental para garantizar la justicia y la equidad en un Estado de derecho. Al establecer límites claros y precisos a la actuación del poder punitivo del Estado, se protege a los ciudadanos de posibles abusos de autoridad. Además, este principio permite que los ciudadanos puedan planificar su conducta y actuar con certeza y seguridad jurídica.

En conclusión, el principio de legalidad es uno de los pilares fundamentales del derecho y del Estado de derecho. Este principio establece que ninguna persona puede ser sancionada por una conducta que no esté previamente establecida como delito en una ley, y que ninguna ley penal puede aplicarse retroactivamente. Esto permite proteger los derechos y libertades individuales, garantizar la seguridad jurídica y prevenir posibles abusos de autoridad.